La fotografía erótica
Fotos eróticas
La fotografía erótica es un estilo de fotografía artística que conlleva una connotación sexual o de naturaleza provocativa sexualmente.Aunque los temas de la fotografía erótica suelen ser totalmente o en su mayoría desnudos, no es un requisito.
La fotografía erótica que data de 1835 hasta la década de 1960 es conocida a menudo en los años posteriores como fotografías de época o vintage.
La fotografía erótica debe distinguirse de la fotografía pornográfica, esta última es de una naturaleza sexual explícita o incluso obscena. (Aunque en esto último ya entramos en consideraciones de carácter moral).
Las representaciones de desnudez de antes de 1835 consistían generalmente en pinturas y dibujos. Ese año, Louis Daguerre inventó el primer proceso práctico de fotografía. A diferencia de las fotografías anteriores, sus daguerrotipos tenían una calidad impresionante y no se borraban con el tiempo. La nueva tecnología no pasó desapercibida para los artistas ávidos de nuevas formas de inmortalizar el cuerpo femenino desnudo.
Los primeros años del siglo XX trajeron varias mejoras importantes en el diseño de la cámara, incluyendo la invención en 1913 de la cámara de 35 mm.
La Leica era una cámara compacta basada en la idea de reducir el formato de los negativos y ampliarla más tarde, después de haber sido expuesto. Este dispositivo pequeño y portátil facilitó la fotografía de desnudo en parques solitarios y otros lugares semipúblicos, y representó un gran avance para el aficionado al erotismo. Los artistas se enamoraron de la nueva capacidad de tomar fotos espontáneas sin necesidad de llevar un armatoste anticuado.
Entre los mejores fotógrafos de fotografía erótica de principios del siglo XX podemos citar a EJ Bellocq, Julian Mandel y Arundel Nicholls Holmes.
En muchas de las fotos tomadas entonces las caras de las modelos llevaban antifaz o luego deliberadamente era dañado el negativo para ocultar los rostros.
Mas tarde, la fotografía erótica sería una gran aliada para ilustrar las fotonovelas, revistas o libros de contenido erótico. Estos libros se comercializan en quioscos y también puedes leer relatos eróticos online
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